Uno de los asturianos más ilustres y, a la vez, más vez desconocido. Su sino dependerá vitaliciamente de Jovellanos y su labor queda labor queda disminuída al parangonarla con la de su maestro y mentor. Juan Agustín nace en el concejo de Gijón, en Jove, el 17 de Septiembre de 1749 en el seno de una familia modestísima: Juan Francisco y Manuela María. Las cosas no van bien para su padre, Juan Francisco, que acaba instalándose como mercader, pero su abuelo tiene buenos amigos y, como el aprovechamiento del escolar es excelente, deciden trasladarlo a Oviedo al colegio que dirigen los jesuítas. Allá por su adolescencia sus padres no pueden costearle estudios superiores, no obstante, su abuelo conoce a los Jovellanos y recaba su valimiento. Así, Juan Agustín recibe la noticia de que será paje de don Gaspar. A finales de 1766, estándo ya los dos en Alcalá de Henares, cambiará el destino de un Jovellanos que, por real despacho de CarlosIII, obtiene el nombramiento de Alcalde del Crimen de la Audiencia de Sevilla. No tardarán en despertarse los pruritos poéticos de Jovellanos y la afición de Ceán a la pintura lo que le impulsará a tomar lecciones con Juan de Espinal. Largos años después, en 1778 Jovellanos recibe el nombramiento de Alcalde de Casa y Corte de Carlos III. Es en ese año en el que Jovellanos comienza a establecer contactos con personajes de todo orden, entre ellos conoce al pintor de cámara Antonio Refael Mengs, a quien expone acoja bajo su patrocinio a Ceán, que será discípulo suyo hasta 1779. Durante ese periodo Juan Agustin vive en Sevilla lejos de Jovellanos, quien regresa a Gijón. En 1800 su obra magna, Diccionario historico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España ve la luz con el refrendo de la Real Academia de San Fernando. Al año siguiente Jovellanos es desterrado a Mallorca, aunque sigue carteandose con su amigo Cean, incluso lo nombra sus testamentos. Llega la guerra de la independencia tras la abdicación de Carlos IV, y Jovellanos fallece en 1811 en Puerto de Vega en un intento por regresar a su Gijón natal. Tras la muerte de su amigo, Ceán Bermúdez, como miembro importante de la Real Academia de la Historia, publica en 1814 sus Memorias para la vida del Excelentisimo Señor don Gaspar Melchor de Jovellanos y noticias analiticas de sus obras, que es la primordial bibliografia que sirve de base a todos los estudios posteriores. Juan Agustín fallece en Madrid el 3 de diciembre de 1829 tras una ímproba y colosal tarea que deja rematada para que la enjuicie la historia. En 1912 su apellido figura por vez primera en los callejeros de Gijón.

Pablo Fernández Bécares y Tarek Rayan Prieto

Fuente: "Enciclopedia Asturiana"

Foto: Retrato de Ceán Bermúdez pintado por Goya.

AMIGOS DE JOVELLANOS